
Una fiesta de niños sin títeres no es fiesta. Aunque muchas personas prefieren juegos y personajes, los títeres hacen parte de la imaginación, de la lúdica y el juego, y de la creatividad en los niños. Con ellos, desarrollamos y contamos historias, podemos llevar a la reflexión y estimular a nuestros hijos para que se sientan identificados con los personajes, que aprendan lo bueno y lo malo en nuestra formación como seres humanos y como personas.